Pequeños detalles que hacen la vida un poco más colorida, así que quiero llenarme la vista de ellos para alegrar esos momentos sombríos que pasan de vez en cuando.
Fue la primera vez que fui al Museo del Ferrocarril y me gusto mucho, debió ser muy emocionante el esperar el tren, subirse, ver el paisaje, el sonido estridente, el llegar al destino.
Dejando un pedido de Plush Kawaii, fuimos a un viaje por el tiempo, una tarde de caminar y caminar, platicar y platicar, y disfrutar de pequeños detallitos que hacen tan única esta increible ciudad, Antigua Guatemala. Gracias a @magiko salieron unas buenas fotos.