lunes, 30 de marzo de 2009

No, no fue una pesadilla, fue la realidad!!

No voy a mentir este fin de semana fue uno de los peores, no esta mal salir de viaje para descansar, pero cuando el viaje se torna tenso, estresado y agobiante es mejor no pensarlo y no salir.  Los viajes anteriores que he hecho estoy esperando que se pasen despacio para poder disfrutar en cambio en este ya esperaba que fuera domingo para largarme, creo que si no hubiera llegado una compañera que aprecio mucho me hubiera vuelto loca, fue un gran apoyo y compañía.

Fuimos con unas compañeras del trabajo y sus amigos (amigos mios No) a Puerto San José, Escuintla, de por si el pueblo de San José es uno de los más desagradables, sucios, desordenados que he visto, no hay aceras, las motocicletas y bicicletas reinan, la gente se estaciona donde quiere, basura por todos lados un espectáculo para tomar fotos.

Llegamos al lugar y los amigos de ellas ya estaban alcoholizados, es más así la pasaron todo el fin de semana hasta que por fin se acabaron todo, se pueden imaginar la casa la entregaron nítida y termino asquerosa, claro yo no me iba a poner a  limpiar sabiendo la calaña de gente. No me cae bien la gente que se vanagloria de cuanto alcohol ha tomado ni cuando tiempo lleva tomando, esas historias y conversaciones ya son inútiles. No dormi nada, la música no paro desde las 7:30 AM hasta las 4:00 AM del otro día, mi cuota de regueton llego al límite (antes la odiaba ahora la aborrezco). Al final creo que me tacharon de aburrida, claro no me importa, es mejor a esa que a otra cosa.

Lo único que me gusto, fue el bronceado que tome, suficiente para darme un poco más de color y ver el mar, los pelícanos y las gaviotas.

Lo que aprendí: a preguntar bien quienes son los que van a un viaje y como son, creo que después de esto si no conozco a los que van definitivamente no voy.